“Las opiniones publicadas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente representan la opinión de la Asociación de Cotopaxenses Residentes en Quito. Todas las opiniones han sido publicadas con la expresa autorización de sus autores.

Cuando ya no sorprendía nada la desorbitada violencia social, una banda criminal se apodera de una estación televisiva motivando a que las multitudes desorientadas y desinteresadas vuelvan su atención y traten de entender en qué situación estamos inmersos. Es cuando finalmente el Gobierno decide jugar la partida del todo o nada que nos dirá si realmente tenemos un Gobierno válido.

¿Cómo se llegó a este punto? Se ventilan dos versiones. Unos culpan al Gobierno de inicios de siglo y otros sostienen que es el desmantelamiento del sistema de control que se había establecido; sin embargo, no es fácil sostenerlo porque se percibe que hay muchas empresas y organizaciones civiles y militares que han sido penetradas gracias a una oferta de mercado con abundancia de dinero fácil. Buena parte de este ha sido licuado en florecientes empresas, bancos e instituciones, por lo que entonces la tarea complementaria es titánica. Si hay la entereza y fuerza, será ir con todo hacia ese sistema y destruirlo, pero eso requiere mucha purificación y realmente una actitud bizarra de cambiar el país y recuperarlo.

La preguntas son si todavía estamos a tiempo y si podremos lograrlo, cuando en susurro se percibe en cada negocio detalles no fácilmente explicables. Cuando el Estado quiere actuar aparecen nombres de gentes en su sistema de seguridad que no tienen un claro historial, por lo que esa difícil tarea sería transparentar cada decisión al máximo evitando que la mafia siga controlando al Estado. De lo contrario pasará la euforia y volverán al ruedo imperceptibles sombras que se divertirán con la ingenuidad y la tozudez de las redes de odio.

Sin embargo, la raíz de los males está en la extrema pobreza y la falta de trabajo, que ha permitido a cientos de jóvenes y casi niños caer embaucados por el brillo del oro en la nefasta trampa. Por ello, la decisión luego de la pacificación será resolver el problema social.

https://www.lahora.com.ec/editorial/columnistas-nacionales/eduardo-naranjo-bizarra-intencion

Compartir publicación