Correlación no es Causalidad: ¿Por qué volar una avioneta no controla la lluvia en Cotopaxi?

“Las opiniones publicadas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente representan la opinión de la Asociación de Cotopaxenses Residentes en Quito. Todas las opiniones han sido publicadas con la expresa autorización de sus autores.

1. Introducción:

En la provincia de Cotopaxi, hay una creencia cada vez más extendida: «Si vuela la avioneta, deja de llover, pero si no vuela, llueve». Esta idea, aunque suene lógica a simple vista, se basa en una confusión común entre dos conceptos estadísticos clave: correlación y causalidad.

Para entender por qué esta afirmación no tiene base científica, primero tenemos que diferenciar qué significa «correlación» y qué significa «causalidad». Te prometo que, después de leer este artículo, verás con otros ojos la relación entre el vuelo de una avioneta y la lluvia, y además podrás evitar caer en errores de razonamiento similares en tu vida cotidiana.

2. Correlación vs. Causalidad: ¿De qué hablamos?

  • Correlación: Se refiere a la relación entre dos variables. Si una cambia, la otra también lo hace, ya sea en la misma dirección (positiva) o en dirección opuesta (negativa).
  • Causalidad: Aquí hablamos de algo más fuerte. La causalidad ocurre cuando una variable es la causa directa de otra. Es decir, si la variable A ocurre, entonces la variable B también sucede, y esta relación se puede demostrar con evidencia.

Un ejemplo claro de correlación, pero no causalidad es el siguiente:

Existe una correlación entre la cantidad de helados que se venden y la cantidad de personas que se ahogan en el mar. ¿Significa eso que comer helados causa ahogamientos? Obviamente no. La causa común en este caso es el verano: hace calor, la gente compra más helados y también va más a la playa, donde aumenta el riesgo de ahogarse.

3. La falacia en Cotopaxi: «Si vuela la avioneta, no llueve»

En la provincia de Cotopaxi, algunas personas han notado que cuando ven una avioneta volar, parece que la lluvia se detiene. Cuando la avioneta no vuela, llueve. Con base en esta observación, muchos llegan a la conclusión de que la avioneta “controla el clima”.

Sin embargo, aquí hay un problema: ver que dos cosas ocurren juntas no significa que una cause la otra. Esta correlación puede explicarse por varios factores:

  • El azar: A veces, las coincidencias ocurren. Puede ser que, por casualidad, el clima haya mejorado después de ver la avioneta.
  • Una o varias variables ocultas: Es posible que ambos eventos (el vuelo de la avioneta y el cese de la lluvia) estén relacionados con una o más variable que no se está tomando en cuenta. Por ejemplo, la avioneta podría estar realizando vuelos antes de una tormenta o después de que la lluvia ha cesado (por precaución).
  • La naturaleza caótica del clima: La física atmosférica es un sistema caótico, lo que significa que las pequeñas variaciones en la humedad, la temperatura o el viento pueden provocar cambios drásticos. No se puede predecir con precisión si lloverá solo por ver volar una avioneta.

El clima no se controla con una avioneta, por la misma razón que no podemos controlar el vuelo de las mariposas para evitar tormentas. En sistemas caóticos, las pequeñas diferencias iniciales producen grandes cambios a largo plazo. La teoría del «efecto mariposa» se basa en esta idea.

4. Un ejemplo didáctico: Té y premios Nobel

Para entender aún mejor la diferencia entre correlación y causalidad, comparto un ejemplo que utilizo con mis estudiantes.

Si hacemos un gráfico que relacione la cantidad de té consumido en un país con la cantidad de Premios Nobel de Física que tiene ese país, encontraremos una correlación perfecta. Los países que consumen más té (como Reino Unido o Japón) tienen más Premios Nobel de Física.

Entonces, siguiendo esta lógica, podríamos decir que «si Ecuador aumenta su consumo de té, tendremos un Premio Nobel de Física». ¿Absurdo? ¡Claro que sí! Y aquí está la clave: el consumo de té no causa Premios Nobel. Lo que pasa es que los países con más desarrollo en investigación científica suelen tener una tradición de consumo de té, pero eso no implica que beber té sea el camino para ganar un Nobel.

Para tener un Premio Nobel de Física en Ecuador, necesitaríamos:

  • Cerca de 4.000 físicos de alto nivel trabajando en investigación.
  • Inversiones millonarias en laboratorios y tecnología.
  • Universidades con investigación de clase mundial.
  • Políticas públicas de apoyo a la investigación científica.
  • Acceso a fondos internacionales y publicaciones científicas de calidad.

¿Ves la diferencia? La correlación entre el té y los Premios Nobel puede ser estadísticamente significativa, pero no hay causalidad. Lo mismo pasa con la avioneta y la lluvia.

5. ¿Por qué caemos en esta trampa?

La confusión entre correlación y causalidad ocurre porque, como humanos, buscamos patrones. Estamos «programados» para ver relaciones entre cosas, porque eso nos ayuda a sobrevivir (por ejemplo, si ves nubes oscuras, esperas lluvia). Sin embargo, este mismo instinto puede jugar en nuestra contra, especialmente cuando no aplicamos pensamiento crítico.

En Cotopaxi, la confusión se agrava por la falta de acceso a información científica sobre física atmosférica. El clima es un sistema tan complejo que incluso los meteorólogos con equipos de alta precisión no pueden predecirlo con exactitud. Imagina lo difícil que sería para una persona sin formación técnica entenderlo.

6. ¿Cómo evitar caer en la trampa?

Aquí van algunas recomendaciones para no caer en la falacia de la correlación y la causalidad:

  1. Pregunta por la causa real: Si alguien dice «la avioneta hace que deje de llover», pregúntale: ¿cómo lo hace? ¿Cuál es el mecanismo físico?
  2. Busca las variables ocultas: Muchas veces, hay variables que no estamos viendo. En el caso del té y los Premios Nobel, las «variables ocultas» son el nivel de desarrollo científico de cada país.
  3. Evita el sesgo de confirmación: Cuando crees en algo, tu cerebro buscará pruebas que confirmen tu idea. Trata de buscar también las pruebas que desafíen tu creencia.
  4. Cuestiona las coincidencias: No todo lo que ocurre al mismo tiempo está relacionado. Si dos cosas ocurren juntas varias veces, busca una explicación lógica y científica.
  5. Aprende sobre pensamiento crítico: Conocer la diferencia entre correlación y causalidad no solo te ayuda a entender el clima en Cotopaxi, sino también a evaluar noticias, productos «milagrosos» y teorías de conspiración.

7. Conclusión: No dejes que la avioneta controle tu pensamiento

La próxima vez que alguien te diga que «si la avioneta vuela, no llueve», recuerda que estás viendo una correlación, no una causalidad. El vuelo de la avioneta y la lluvia pueden ocurrir al mismo tiempo, pero no porque uno sea la causa del otro.

La física atmosférica, como cualquier sistema caótico, está llena de variables impredecibles. Y si de algo podemos estar seguros, es de que el clima no se controla con avionetas.

Evitemos caer en la trampa de la correlación. Así como beber té no hará que Ecuador gane un Premio Nobel, ver una avioneta volar no hará que deje de llover. Para entender el mundo, no basta con ver patrones, necesitamos cuestionarlos.

Compartir publicación