Era el año 2019, y mi pasión por la divulgación científica me llevó a emprender un proyecto que se convirtió en una experiencia transformadora: el programa radial «Entre Quarks y Cuásares». Como profesor de física, sabía que mi interés por compartir la ciencia no podía limitarse a charlas esporádicas. Diseñé una propuesta que acercara al público en general a los últimos descubrimientos científicos, mostrando también las historias humanas y los desafíos detrás de cada avance.
El programa se transmitía por la emisora La Calle, con una cortina musical que invitaba a los oyentes a sumergirse en el fascinante universo de la investigación científica. Cada emisión era una oportunidad para relatar cómo se construyen los emprendimientos científicos, las dificultades que enfrentan y, sobre todo, las historias personales que los impulsan. Desde los primeros experimentos hasta los grandes descubrimientos, «Entre Quarks y Cuásares» se convirtió en una ventana que mostraba la ciencia como una empresa humana, llena de retos, perseverancia y pasión.
El programa rápidamente ganó la atención y el aprecio de los oyentes. Las entrevistas eran amenas y entretenidas, con invitados que compartían sus experiencias desde laboratorios, universidades y observatorios. Las noticias de ciencia mantenían al público actualizado sobre los avances más recientes, mientras que los relatos personales conectaban emocionalmente a la audiencia con el mundo científico. Fue gratificante ver cómo cada episodio despertaba curiosidad y entusiasmo por aprender más.
El éxito de «Entre Quarks y Cuásares» en la radio marcó el inicio de una nueva etapa. Este programa no solo cumplió con su propósito de divulgar ciencia, sino que también se convirtió en la puerta de entrada para que el proyecto se integrara a la Fundación Innovaciencia. Actualmente, nos encontramos en la fase inicial de desarrollo para convertir «Entre Quarks y Cuásares» en un programa televisivo. Este nuevo formato permitirá llegar a una audiencia aún más amplia, con imágenes y contenido visual que enriquecerán la experiencia de divulgación.
Mirando hacia atrás, siento una profunda gratitud por el camino recorrido. «Entre Quarks y Cuásares» no solo ha sido un espacio para compartir conocimiento, sino también una plataforma para mostrar el lado humano de la ciencia. He aprendido que la divulgación científica no es solo informar, sino también inspirar, conectar y despertar curiosidad en las personas. Hoy, mi compromiso con la difusión científica sigue creciendo, impulsado por la certeza de que el conocimiento es una herramienta poderosa para transformar vidas y sociedades. Estoy emocionado por lo que el futuro nos depara con este proyecto y por las oportunidades de seguir explorando el universo, tanto en el sentido literal como figurado, junto a una audiencia ávida de descubrimientos. «Entre Quarks y Cuásares» es, y seguirá siendo, un puente entre el maravilloso mundo de la ciencia y todos aquellos que desean adentrarse en él.