Un rincón del Ecuador donde la majestuosidad de la naturaleza se encuentra con la incertidumbre de su poder, surge una iniciativa que ha cambiado la forma en que los habitantes de las faldas del volcán Cotopaxi enfrentan los desafíos de vivir cerca de un coloso activo. El sitio de información Volcán Cotopaxi en redes sociales, nacido en 2015, es una verdadera muestra de compromiso ciudadano y trabajo en equipo.
Esta noble idea fue concebida por tres personas cuya visión trascendió fronteras: Betty Aguirre Segura y Eduardo Salgado Enríquez, dos latacungueños apasionados por su tierra, y Leonardo Durán Semanate, un quiteño con raíces latacungueñas a través de su madre. Juntos, decidieron crear un espacio para informar a la población sobre el estado del volcán Cotopaxi, utilizando como base los informes oficiales del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y otros organismos competentes.
Desde su creación, este sitio ha cumplido una misión crucial: ser un espejo confiable de la información oficial y una fuente de tranquilidad para quienes viven bajo la sombra del Cotopaxi. Fue en 2015, cuando el volcán entró en actividad, que esta plataforma comenzó a cobrar vida, y desde entonces no ha dejado de informar. Su constancia y compromiso han permitido que los habitantes de las comunidades aledañas consulten diariamente el estado del volcán, especialmente los profesores rurales, quienes a menudo llevan este conocimiento a sus estudiantes y familias.
Con el tiempo, la iniciativa creció y se diversificó, dando origen al consorcio Volcán Cotopaxi. Esta alianza manifiesta formalmente ante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, integra dos grupos clave: Pase o no Pase, encargado del flanco norte, y Ojo del Volcán, que cubre el flanco occidental. Juntos, manejan comunidades que oscilan entre 18.000 y 28.000 miembros cada uno, superando en total los 75.000 seguidores activos. Esta red se ha convertido en un sistema robusto y eficiente para difundir información actualizada y crucial sobre el estado del volcán.
La información difundida no solo genera conciencia, sino también prepara a la población para tomar decisiones informadas en caso de una eventual erupción. En días recientes, cuando el Cotopaxi ha mostrado un aumento en su actividad, la relevancia de este sitio ha sido más evidente que nunca. Es una herramienta de vida, un recurso esencial para una región que vive bajo la constante amenaza de uno de los volcanes más activos del país.
El sitio Volcán Cotopaxi es más que una página en redes sociales; es un puente entre la ciencia y la comunidad, una expresión tangible de cómo la colaboración puede salvar vidas. Es un recordatorio de que, frente a la fuerza de la naturaleza, la información y la preparación son nuestras mejores herramientas.
A quienes lo hicieron posible y lo mantienen vivo, gracias por este faro de esperanza en tiempos de incertidumbre. Su esfuerzo es un testimonio del poder de la solidaridad y el compromiso ciudadano, valores que, como el Cotopaxi, se alzan firmes y visibles en el horizonte de nuestra tierra.