Una forma de practicar la democracia directa, es acudir a la ciudadanía para que se pronuncie sobre temas de trascendencia. El Ecuador uno de los países de América Latina con mayor número de consultas realizadas en el período republicano iniciado en 1979. Falta saber si las mismas han valido realmente la pena, o, por el contrario, fueron utilizadas como estrategias de corte populista, ideológico o, cómo forma de expresión sincera, para lograr cambios importantes en beneficio de la sociedad. Tema para análisis de sociólogos y politólogos.
Este domingo 21 de abril será un día de reflexión para los ecuatorianos: se abre la posibilidad de que se logren cambios constitucionales y legales que apunten a mejorar la institucionalidad del Ecuador, tan venida a menos. Por lo general, los resultados se han interpretado como respaldo o rechazo al presidente de la república en ejercicio. Claro que un nivel de aceptación superior al 50% puede considerarse que se tendrían muchas posibilidades de lograr un triunfo, y si éste porcentaje fuere inferior, los resultados podrían ser contrarios. El presidente Daniel Noboa, luego del impasse con México, tiene un 66,8% de respaldo, lo cual puede significar que logrará aceptación a la mayoría de las preguntas.
Recordemos que, en 1978, el Consejo Supremo de Gobierno, presidido por el almirante Alfredo Poveda, sometió a referéndum dos proyectos de constitución, elaborados por las denominada comisiones de reestructuración jurídica del Estado: la de 1945, reformada, y una nueva. Debido al interés de la ciudadanía por salir definitivamente de la dictadura militar iniciada en 1972, y, por el esnobismo de lo novedoso, triunfó el texto de la llamada “nueva”. Así comenzó el período democrático más largo de la historia republicana del Ecuador, con el triunfo del abogado Jaime Roldós Aguilera.
Luego vinieron 11 consultas más. El presidente Febres Cordero perdió su consulta que planteaba que se permita a los independientes participar en elecciones, sin estar afiliados a un partido político.
Sixto Durán Ballén, en una de las dos realizadas, logró que se apruebe lo relativo a la participación de los independientes. Esta cuestión seguirá siendo motivo de debate debido a que se interpreta como contrario a la existencia de los partidos.
Fabián Alarcón ganó la consulta que ratificaba su interinazgo luego del golpe de estado en contra de Abdalá Bucaram. Alfredo Palacio en el 2006 consultó sobre temas sociales y triunfó, no obstante, su baja popularidad. Correa en su largo período formuló cuatro. Destacan la consulta para llamar a una asamblea nacional constituyente que fue aprobada y la del referéndum que aprobó la actual constitución del 2008. También llamó a una que incluía la eliminación de las corridas de toros. Lenin Moreno en el 2018 logró la aprobación de la no reelección indefinida del presidente y vicepresidente de la república, con un importante porcentaje.
Por fin, en la consulta convocada por el presidente Lasso en 2023, por ejemplo, ganó la pregunta sobre la no explotación del ITT. Ahora, el presidente Noboa espera que le aprueben las preguntas de la consulta y referéndum, que apuntan a fortalecer la seguridad, institucionalidad y la modificación de ciertas normas para evitar el abuso de jueces, que ha devenido en la falta de confianza de la ciudadanía y una rampante impunidad. Sin justicia no hay democracia y sin ésta las libertades públicas estarán en permanente peligro.
Publicado en La Gaceta el 19 de abril de 2024. Link no disponible.