La sección del Socio del Mes de nuestra página web, en Marzo, se engalana con el perfil de Jaime Antonio Cevallos Betancourt, afectuosamente conocido como “el flaco Cevallos”, quien es uno de nuestros miembros con gran presencia en las últimas tres directivas, siendo vocal en dos de ellos y secretario en el período anterior.
Jaime Antonio nació en Latacunga el 09 de julio de 1960 y estudió en el Colegio Vicente León. Posteriormente, realizó estudios superiores de Economía y Derecho en la Universidad Central del Ecuador, en Quito.
En su vida profesional estuvo siempre vinculado a la aviación, habiendo trabajado en importantes empresas del sector privado, tales como Latam, Avianca, Santa Bárbara y Mexicana de Aviación. En esa misma área, trabajó para la estatal Petroamazonas EP.
En el año 2015, emprendió su propio negocio, siendo pionero en una innovadora idea de barberías con servicio ejecutivo de calidad que marcó un hito que rápidamente fue imitado por otros negocios del sector y hoy, es un estándar de servicio. Lamentablemente, The Barber Club Quito cerró sus puertas luego de que el confinamiento por el Covid-19 afectara seriamente sus operaciones. Pero su idea perdura hasta el día de hoy.
Jaime es un fanático de la aviación y es un gran conocedor de la industria y de los equipos que han surcado los cielos del país. Es un dedicado fotógrafo aficionado y un gran cultor de las artes plásticas, dominando algunas técnicas con gran destreza. Finalmente, es amante de la música y de los autos clásicos y deportivos, aficiones que disfruta en sus tiempos libres. Pero, sin ninguna duda, dos de sus grandes pasiones son el ciclismo de ruta y el vuelo en parapente, deportes que practica con regularidad.
La ACRQ se siente honrada de tenerlo en nuestro equipo.
En la ciudad de Latacunga, se celebra de manera única y singular, a la Virgen de las Mercedes en su día; en efecto, aparte de la ceremonia religiosa cada 24 de septiembre, se presenta un desfile folklórico denominado Capitanía de la Mamá Negra, conozcamos algo de esta fiesta popular.
Se trata de un desfile donde participan personajes como el Capitán, que representa a la autoridad y es el principal personaje.
La Mamá Negra es un hombre vestido de mujer, con careta, de raza negra, a caballo y que representa a los cautivos, esclavos liberados por los mercedarios, desde el año 1218 año en que fue fundada está Orden religiosa.
Otros personajes también participan, como el Ángel de la Estrella, que representa al Ángel de la Anunciación; va a caballo y puede ser un niño o niña de no más 15 años, por ser los niños los representantes de los ángeles en la tierra.
El abanderado lleva una bandera multicolor, que la vate durante el desfile y representa a españoles e indígenas de diferente índole y que forman parte del proceso de conquista.
El Rey Moro es un personaje nuevo en esta fiesta, podría representar además a los moros expulsados de España, y que bien puede entrar en la historia de la redención mercedaria.
Otros personajes secundarios, pueden ser los huacos en calidad de brujos; los curiquingues, como aves simbólicas de la Sierra; los tumbos que salen en grupos de baile; las ofrenderas, llevando las ofrendas, frutas y de más que las reparten; las camisonas que son mujeres que ponen orden al desfile y entregan golosinas.
Está fiesta recorre la ciudad, van al Calvario y ofrecen honores a la Virgen fuera del templo Mercedario.
La Virgen es declarada desde 1742, la patrona del volcán y luego de la provincia.
La fiesta popular que se presenta en noviembre desde 1964, organizada inicialmente por el barrio centro, es un remedo de la fiesta de septiembre, en una proyección de folklore, porque los personajes no usan careta, no son anónimos, y el principal personaje es la Mamá Negra, que es designada por un Comité del Municipio de Latacunga.
La fiesta de septiembre es por devoción, la de noviembre es por diversión, y en los últimos años tiene una relación con la política en un afán de presentarse en el desfile como un gran personaje a quien le interesa que lo vean y que lo identifiquen quien es, por ello y más no puede ser considerado folklore.