Es necesario construir la historia sobre hechos y testimonios del pasado heroico y creativo. Ecuador gracias al trabajo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y la colaboración de científicos, universidades y gobiernos extranjeros aplicó la tecnología ‘Lidar’ con la que se confirmaron vestigios de un antiguo asentamiento humano muy vasto, con estructuras de más de dos milenios de antigüedad en el valle del Upano en la Amazonía, restos aún envueltos en las brumas del misterio, que comienzan a mostrar una civilización en medio del bosque.
Se estudian y buscan proteger estas obras que, según datos recientes, parcialmente han sido afectadas por la actividad humana. Es necesario y urgente que se renueve la legislación y que el Gobierno ponga fondos suficientes para comenzar labores de salvataje y restauración de esos símbolos ancestrales que testifican las antiguas civilizaciones del continente.
Estas actividades exigen participación de varias ramas del conocimiento, para entender antiguas creencias y visiones, partiendo desde la geología para entrelazarse con la visión arqueológica, antropológica y sociológica y así evitar los errores de la colonización moderna y la intromisión sobre la población nativa, modos de vida y creencias e integrarnos sin daño y alcanzar significado como mosaico de culturas con raíces ancestrales.
El turismo debe ser enfocado como el INPC lo exige y las otras ramas proponen. Solo así creceremos integrados. Es clave la visión del Gobierno para proveer recursos que impulsen las actividades integradoras del pasado que son parte de nuestra cultura.
Nuestra identidad es un mosaico donde la Academia tiene su parte para construir una verdad central, desde las oscuras brumas del pasado, fomentando pertenencia y orgullo de una nación conformada por varias culturas pero una sola dirección.