La imagen corresponde al inicio de la segunda década del siglo XX, y se admiran varios componentes urbanos de nuestro Centro Histórico.
En primera instancia, la vieja calle denominada «de los judíos», hoy calle «Quito», llamada también en la primera mitad del siglo XX, «Ignacio Flores» (nomenclatura que nunca debió ser cambiada para mí criterio).
Esto de la denominación de judíos, debe a qué siglos atrás, por una parte de esta vía recorrían los enjuiciados, delincuentes, etc , encadenados, encolumnados, unos tras de otros, en un símil que el pueblo dio en expresar que «allí van como judíos», iban a ser enjuiciados en la casa de gobierno, para luego ir a San Sebastián a ser ajusticiados, según la decisión de las autoridades judiciales de aquellos años.
Se creyó que esta denominación se debía a la ubicación, en esta calle, de los locales comerciales de ciudadanos oriundos de Palestina y/o Líbano, a quienes se los denominada popularmente «turcos», no es así, pues entre los primeros extranjeros que allí ubicaron sus negocios (de telas en la mayoría) fueron los Baduy hacia 1912, es decir siglos después de que la calle ya tenía la popular denominación descrita, que además se puede asi leer en los documentos protocolares en las viejas escribanías.
En fin, en la imagen podemos admirar, nuestro templo Matriz, catedral desde 1963 (con la creación de la Diócesis y designación del primer Obispo), con su cúpula octogonal y torreón, este último construido por el Municipio hacia 1886, para que allí se ubique un reloj, que fue traído desde el extranjero.
El torreón allí, con las arquerías originales, de medio punto abajo y góticas en la mitad, pero décadas después se adultero sustancialmente dicho torreón para ubicar allí un novedoso «carrillon», que no ha cumplido su fin.
Se pueden apreciar también, las edificaciones de la Gobernación (desde 1899), el entonces hotel «siglo XX» de los Narváez Vasconez, luego de los Espinosa Villacreses, que la arrendaban a la Clínica Santa Cecilia (y otros locales más en la planta baja) y luego la enajenaron al colegio Vicente León.
Junto a ésta, la Junta de Beneficencia de León, hoy Banco Pichincha. Las arquerías (corredores públicos a la calle) que hoy se ven son de inicios del siglo XX, luego se extendieron hacia el norte y solo faltarían lo que corresponde a la casa que fue de las familias Pazmiño Holguin y luego Tovar Almeida (hoy locales varios), que fuera siglos atrás de los Marqueses de Maenza.
Admiramos en la imagen la antigua cerca de hierro forjado, que fue cambiada por las actuales, luego de la ubicación del monumento al filántropo Dr. León.
Hoy parte de éstas cercas se pueden apreciar en varios sitios de la ciudad urbana y rural.
Nos podemos fijar en la piedra «andesita» que se ocupó para la calle y vereda de la plaza mayor. Con ciudadanos civiles y militares, bien trajeados, de aquella época.
Se ha reseñado brevemente, una parte de nuestra historia urbana de la ciudad, con los elementos patrimoniales que debemos preservar.
El color en la imágen, lo debemos al Sr. Mauricio Salazar, y la foto al Pujilense Sr. Eliecer León Granja y se la ha datado hacia 1912.
Una buena historia social en esta fecha importante para el país: 10 de Agosto.