En el corazón de Latacunga, el verde urbano se erige como un símbolo de esperanza y resiliencia, invitándonos a repensar la convivencia entre la ciudad y la naturaleza. Este componente no solo embellece el paisaje, sino que es fundamental para mitigar el cambio climático, regular la temperatura y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, la realidad latacungueña, reflejada en los datos del reciente Datatón Ciudadano, evidencia desafíos que requieren una respuesta conjunta entre autoridades y comunidad.
El estudio realizado en 2020 arrojó cifras reveladoras: el 60,7% de los participantes considera que no hay suficientes árboles en sus barrios, y un impresionante 86,76% opina que faltan parques en la ciudad. Estos porcentajes no son simples números; representan el sentir colectivo de una ciudadanía que anhela un entorno más natural y equilibrado. Para muchos latacungueños, la presencia de áreas verdes no es un lujo, sino una necesidad vital que impacta directamente en la calidad de vida.
El valor de estos espacios se refleja en la rutina diaria de los ciudadanos. Según el estudio, el 66,93% de los encuestados visita los parques al menos una vez a la semana, demostrando que estos lugares actúan como refugios de bienestar, permitiendo el esparcimiento, la contemplación y la recreación en un ambiente natural. El parque Náutico La Laguna, por ejemplo, lidera la preferencia con un 26,87%, evidenciando la atracción que genera su mayor cobertura vegetal y la laguna artificial que embellece el lugar.
La pandemia de COVID-19 ha transformado los hábitos sociales y la interacción con los espacios públicos. En Latacunga, el 43,40% de los encuestados indica que visitará los parques con menos frecuencia, y el 28,03% evitará estos espacios por completo, reflejando la preocupación por el contagio. No obstante, un notable 84% de los participantes cree que la naturaleza circundante puede prevenir futuras pandemias, una perspectiva que subraya la importancia de invertir en infraestructura verde no solo como elemento estético o recreativo, sino como una estrategia de salud pública esencial.
A pesar del reconocimiento de sus múltiples beneficios, el arbolado urbano de Latacunga enfrenta problemas palpables. El 22,19% de los ciudadanos señala la falta de cuidado y respeto por parte de la comunidad, mientras que otros factores como la falta de espacio (19,70%) y el aumento de edificaciones (18,18%) complican aún más la preservación y expansión del verde urbano. Estas problemáticas evidencian la necesidad de una acción coordinada y de políticas públicas basadas en evidencia, que prioricen la infraestructura verde.
Asimismo, el 54,28% de los encuestados apoya la idea de que las riberas de los ríos deben integrarse como espacios públicos accesibles, lo cual abre una oportunidad para transformar corredores ecológicos degradados en zonas vibrantes de interacción y salud ambiental.
Para transformar estos desafíos en oportunidades, es esencial llevar a cabo un proceso de planificación urbana que integre a la comunidad en la toma de decisiones. Algunas propuestas incluyen:
- Aumentar la cantidad y calidad de áreas verdes: Diseñar e implementar nuevos parques y áreas de recreación, sobre todo en barrios desatendidos.
- Fomentar la participación ciudadana: Establecer canales de comunicación y participación en la planificación y gestión del verde urbano, promoviendo la corresponsabilidad y el respeto por estos espacios.
- Recuperar corredores ecológicos: Invertir en la rehabilitación de las riberas de los ríos para que se conviertan en zonas verdes accesibles y seguras.
- Implementar políticas públicas basadas en evidencia: Utilizar datos y análisis estadísticos para definir estrategias que respondan efectivamente a las necesidades de la comunidad y los desafíos ambientales.