Para comprender mejor las extrañas decisiones humanas, es necesario ubicar y diferenciar nuestras formas de pensamiento en cuanto estas coinciden con hechos comprobados, es decir que hay evidencia de coherencia lógica y física, que asegura que nuestras apreciaciones mentales son significativas y válidas.
La creencia por definición es una “suposición” sobre algo que damos por cierto y que a su vez nos asegura estabilidad psíquica, por eso la persona que tiene un sentimiento de conexión con otra puede “creer” estar seguro de un amor, pero en realidad lo que existe es una situación afectiva, que la mayoría de veces no es equivalente sino más bien adaptativa bajo diversos parámetros de identidad.
Esta forma de pensamiento trasladada a la vida diaria es muy intensa a pesar que la mayoría de veces es errónea, como en el caso de la creencia política en la que la gente afirma su percepción de conocer mediante un mecanismo de creencia, con lo que atribuye al candidato o candidata las virtudes deseables, de allí que si la creencia tiene sustentos verificables de apreciación se hará más intensa, pero nunca alcanzará un nivel de identidad de valor “uno”, debido a la enorme cantidad de variables que intervienen en la acción humana.
La creencia en política como en religión tienen similitudes en función de lo que son, pero en el caso de la religión es un asunto de plena confianza del individuo en su conexión con el espíritu del Universo y únicamente eso, en cambio en la política es la esperanza de que es posible acertar al seguir a un líder hombre o mujer que asegure conocer el camino para resolver los problemas de una sociedad angustiada y fragmentada, acicateada de desesperanza y odio.
Enfocarnos en dimensionar nuestras creencias es básico para lograr la estabilidad emocional porque si no logramos un mínimo de certeza, en las decisiones que tomamos basados en nuestras creencias, la probabilidad de error se incrementará, por esto es necesario disponer de información de alguna manera certificada y no decidir sobre supuestos, así el camino para conseguir lo deseado será más certero.