El Colegio Vicente León ha sido un permanente referente en la historia republicana de Latacunga, un tema en el que fue pionero, tiene que ver con el recordado Museo Zoológico, recordemos algo de su historia.
En 1919 se dio el inicio de este Museo, era rector el Sr. Belisario Quevedo Izurieta, este hombre como verdadero intelectual ya pensó en instalar un Museo en el colegio, intuyo que trajo alguna idea al respecto desde Quito, la compartió con su primo, el científico y médico Dr. Marco Tulio Varea Quevedo y se dieron los primeros.
Lamentablemente el fallecimiento de Quevedo Izurieta coartó algunos proyectos para el colegio, sin embargo, lo del Museo siguió adelante, y se contrata al Sr. Carlos Morales para que entregue algunas colecciones de nuestra fauna, era el 2 de agosto de 1919.
Por ser la primera colección de dicho Museo, se mencionan las especies: 330 ejemplares de aves, 50 de mamíferos y reptiles, 350 de insectos, 100 de moluscos, a un costo total de 3.000 sucres, y que serían entregados en 4 meses.
Virgilio Valverde fue el hábil artesano que trabajó los muebles.
Para 1922, el Sr. Ernesto Cisneros es Ayudante del Museo. Cuatro años después se contrata al Sr. Carlos Olalla para que traiga especies de nuestro Oriente.
Para octubre de 1937 se sabe del viaje del Sr. Rafael Betancourt a las Islas Galápagos, dónde pasó 120 días en el trabajo de recolección de especies del ya importante Museo.
Se complementó el museo con especies vegetales traídas por el botánico Dr. Varea Quevedo.
El Museo se ubicó en la parte superior del rectorado en el edificio central, para esto se contrató al Sr. Antonio Naranjo Flor, en base a los planos del Agrimensor José María Quevedo Maldonado.
En aquellos años este Museo era considerado el más completo del país.
Allí se ubicó el museo hasta 1990, cuando se trasladó a la casa que fuera de la familia Naranjo Iturralde, en San Francisco (que la donó al Colegio) donde se instaló la Casa Museología «Dr. Trajano Naranjo Jácome», allí permanece, pero lamentablemente cerrado desde hace algún tiempo (tuvo cortos espacios de tiempo, que abrió sus puertas, pero luego hubo problemas administrativos, que parece que no se han solucionado).
Ojalá reabra sus puertas, por el bien de la identidad e historia del emblemático Colegio, pues este Museo «es de los latacungueños» y debe estar al servicio del turismo científico y ciudadano de los ecuatorianos.
Ojalá alguna autoridad verdaderamente latacungueña, tome una decisión acertada en este tema, y dicho Museo vuelva a su local original y dicha Casa Museología, cumpla los objetivos institucionales para lo que fue creada.
Durante muchos años, trabajaron algunos taxidermistas, recordemos sus nombres, los caballeros: Rafael Betancourt y su hijo Franklin, Luis Jaramillo Gente y luego un familiar suyo.
Hace pocos años, al museo se lo incrementó, con las históricas piezas de los laboratorios de física y química del plantel, que fueron traídas hacia 1855 desde Europa, con la estructuración y enseñanza del científico napolitano Carlo Cassola di Luca.
Una visita habitual de estudiantes de escuelas y colegios, a este y otros museos de la ciudad, aportaría notablemente a nuestra identidad local y científica.
¡El Museo es nuestro, latacungueños!, exijamos justicia con nuestro Patrimonio.
Un abrazo a la distancia.